A lo largo de más de 40 años, Steven Spielberg y John Williams han hecho mancuerna en decenas de películas. La colaboración entre el director y el compositor nos han regalado piezas fílmicas únicas, pero aquella que marcó un antes y un después no es otra que Tiburón.
Estrenada en 1975, este clásico del terror tuvo una de las mejores bandas sonoras en la historia del cine. Desde leer el título puede sonar la música en tu cabeza. Lo curioso de todo esto es que la primera vez que Spielberg escuchó la partitura de Williams, creyó que era una broma.
La anécdota es la siguiente: Spielberg estuvo bastante involucrado en la creación de la música. Cuando Williams le comentó que el tema principal estaba listo, el director acudió a su casa para escucharlo. Sentado, con Williams frente al piano, apreció por primera vez la pieza.
"Pensé que era una broma cuando Johnny la tocó para mí en el piano de su casa. Me llamó y me dijo: 'Tengo el tema musical de Tiburón. ¡Ven y escúchalo en el piano!'. Fui corriendo a su casa y Johnny se sentó en el piano. Johnny estaba muy emocionado de esta presentación y con algunos dedos, solo un par porque no necesita los diez y hace: Duh-duh... duh-duh".
Al creer que todo era parte de un chiste, Spielberg comenzó a reír sin saber que se encontraba frente a una de las composiciones más influyentes en la …