Quien no tome los esports como un asunto serio está en un error. No nada más son uno de los pilares económicos que hacen de los videojuegos una industria que genera más dinero que la del cine y la música juntas, sino que además son un asomo a un futuro en el que los jóvenes pueden apostar por dedicarse profesionalmente a disciplinas que van más allá de las que enseñan en las escuelas tradicionales.
Dado el desconocimiento general que persiste en el tema, entendemos que abunde gente que subestime a los esports y que solo los vea como una vía de exposición de videojuegos (juicio que a su vez se basa en menospreciar el entretenimiento interactivo).
Pero cuando eres un profesional que fue invitado a participar en un torneo internacional de esports, lo mínimo que puedes hacer es comportarte a la altura y reconocer el peso que tienen los deportes electrónicos, pues de lo contrario puedes hasta perder patrocinios.

Si no nos creen, pregúntenle al piloto de NASCAR Bubba Wallace, quien perdió un patrocinio derivado de un incidente en una carrera de eNASCAR Pro Invitational (liga que surgió a propósito de la imposibilidad de organizar eventos deportivos tradicionales y presenciales por las medidas que se adoptaron en el mundo para evitar más contagios de COVID-19).
Durante la carrera -que fue transmitida por FOX Sports con comentaristas habituales de la NASCAR-, Wallace colisionó con el vehículo de Clint Bowyer, pero en lugar de tomar el incidente con profesionalismo, dijo “Eso es todo. Por eso …