En el universo existen muchas curiosidades, y una de ellas es la posibilidad de que la humanidad logre comunicarse con seres extraterrestres, en caso de que realmente existan en algún lugar remoto de la galaxia. No, no se trata de señales luminosas ni de mensajes codificados como los enviados a bordo de las naves espaciales Voyager 1 y 2, sino de algo más "esencial": la radiación de 21 centímetros.
Si se desea establecer comunicación a través del espacio, el método más eficiente es el uso de ondas de luz, que forman parte de la radiación electromagnética. Entre sus ventajas destaca su rapidez, confiabilidad y la practicidad que ofrece para comunicarse con otras civilizaciones, según señala el sitio Universe Today.
Qué es la longitud de onda de 21 centímetros
Antes de avanzar, es importante comprender mejor este concepto.
Imaginemos que una onda electromagnética es similar a las olas del mar, donde la distancia entre una y otra equivale a la longitud de onda. Cuando se habla de la "longitud de onda de 21 centímetros", se hace referencia a la distancia que hay entre dos crestas, la cual, en este caso, mide precisamente 21 centímetros.
Este fenómeno es relevante en la astronomía por diversas razones. La primera es que los átomos de hidrógeno, los más abundantes en el universo, poseen una característica única. Cada átomo cuenta con un protón y un electrón, los cuales tienen una propiedad cuántica denominada "espín", que puede orientarse, por …