Este fin de semana se estrenó en cines Pokémon: Detective Pikachu. Aunque muchas personas acudieron a verla con enorme emoción y alegría, hubo un grupo de personas que en definitiva salió furioso del cine. No, no nos referimos a iracundos fans que odiaron la adaptación, sino a un conjunto de espectadores que se llevaron una tremenda (y cómica) sorpresa cuando se percataron que el cine al que acudieron exhibió otra película distinta de la del ratón electrico: la de La maldición de la Llorona. Peor aún, la proyectó en una sala que estaba repleta de niños.