Expertos en seguridad revelan lo sencillo que es hackear algunas de las máquinas de voto más usadas en Estados Unidos y en sus países vecinos: contraseñas pobres y sistemas no actualizables.
Mientras continúa el debate, más de medio año después, sobre las elecciones en EE.UU., estos días que se está celebrando la DEF CON en Las Vegas, ha añadido más leña al dicho debate: un grupo de expertos en ciberseguridad han demostrado lo sencillo que es manipular las cabinas de voto electrónico que se usan en las elecciones de EE.UU. y de algunos países latinoamericanos y que requiere poco más de 90 minutos, pudiendo manipular el resultado electoral de un colegio o distrito.
La prueba la hicieron con 30 máquinas diferentes compradas en subasta al gobierno, que también son utilizadas en otros países con configuraciones similares, y puso de manifiesto un problema especialmente grave: pudieron acceder a los sitemas de las cabinas de votación tanto a través de su hardware como de forma inalámbrica una vez corrompido el sistema, comparando los tiempos de acceso a cada una de las máquinas. ¿El resultado? En 90 minutos tenían acceso a los dispositivos y a un buen número de vulnerabilidades que podrían usarse para asaltar el sistema.Por si esto fuera poco, uno de los modelos más comunes de máquina de votación electrónica, de la mano de una compañía que cerró en 2007 llamada Advanced Voting Solutions, había proveyó al gobierno de un sistema de cabinas de votación electrónicas que utilizaban un contraseña por defecto, …