El sector de la inteligencia artificial tuvo un momento de inflexión con el lanzamiento de ChatGPT. La herramienta de OpenAI puso patas arriba a toda la industria tecnológica con un chatbot que se encontraba a leguas de todo lo conocido hasta la fecha, ya que la interacción era lo más cercano a chatear con una persona. En tan solo un par de años, la herramienta ha evolucionado considerablemente, ofreciendo ahora múltiples capacidades que van más allá de la interacción por texto.
Su lanzamiento propició que muchas empresas se pusieran las pilas a la hora de incluir también tecnologías de inteligencia artificial generativa en su catálogo de productos y servicios. Actualmente, OpenAI, junto a Microsoft, se encuentran en la cresta de la ola de esta revolución, seguidas de Google, Meta, e incluso Apple con su reciente Apple intelligence.
Las leyes para el uso de la IA están en constante cambio
La salida de ChatGPT, junto a otras herramientas de generación de texto, imágenes o vídeo, también supuso una serie de cambios, modificaciones y actualizaciones en las leyes vigentes sobre el uso de la inteligencia artificial. De esta manera, los organismos reguladores de cada región han participado activamente en un debate sobre cómo debe utilizarse este tipo de tecnologías y qué mecanismos se deben implementar para garantizar la seguridad y privacidad de los usuarios.
Uno de los organismos más rígidos en lo que respecta a permitir el uso de tecnologías basadas en inteligencia artificial es, precisamente, …