Arqueólogos de la Universidad de Arizona y la Universidad de Stanford que trabajan en la Necropoli dei Bambini (Cementerio de los bebés), en la comunidad italiana de Lugnano, encontraron el esqueleto de un niño de aproximadamente 10 años con una piedra metida entre los dientes, que fue colocada allí intencionalmente. Además, había marcas de dientes en la superficie de la piedra.
[caption id="attachment_185039" align="alignnone" width="640"] Piedra encontrada dentro de la quijada del 'Vampiro de Lugnano' (DAVID PICKEL / STANFORD UNIVERSITY)[/caption]
¿Por qué alguien realizaría un rito funerario tan extraño? Porque este niño era un vampiro. O al menos lo era en la mente de las personas que lo llevaron a este cementerio que era exclusivo para bebés y niños pequeños que murieron de un brote de malaria que surgió en el siglo V, cuando los romanos aun dominaban.
[caption id="attachment_185038" align="alignnone" width="640"] Esqueleto encontrado en la Necropoli dei Bambini (DAVID PICKEL / STANFORD UNIVERSITY.)[/caption]
La forma en la que encontraron los restos coinciden con los del denominado “entierro vampírico”, una práctica muy extendida en todo Europa y Asía que le daba a los vivos la seguridad de que el muerto no regresara a la vida. Hay varios tipos que incluyen la clásica estaca en el corazón, decapitaciones, clavar el cuerpo al ataúd o, como en este caso, colocar piedras de gran tamaño en la boca.
"Nunca había visto algo así. Es extremadamente extraño y extraño"- dijo David Soren, profesor de Regentes en la Escuela de Antropología de la UA y en el Departamento de Estudios …