Mucha gente sabe -o intuye- que las redes sociales son interesantes en muchos sentidos, pero que además, son consumidoras de mucho del tiempo de las personas. Uno puede, si no tiene mucho que hacer, perder un par de horas navegando a través de las notas de facebook o twitter, por ejemplo, en donde la mayoría de los contenidos que se nos presentan son irrelevantes en la mayoría de los casos, o chismes de la farándula, o memes y burlas de los políticos, etcétera. Gracias a los recursos actuales podemos quizás pasan muchas horas viendo todo género de videos, de animales, de la naturaleza, de noticias y chismes, o incluso de los comediantes lamentables que se hacen llamar youtubers.
Pero ¿por qué tienen tanto éxito estos sitios? ¿Por qué nos llama la atención el chisme? Sorpresivamente el historiador y escritor Yuval Noah Harari tiene una respuesta interesante, la cual desarrolla en un gran libro llamado: “Sapiens, de animales a dioses”, en donde hace un recorrido histórico por la evolución del homo sapiens, que a decir del autor, es una exageración pues esto significa “hombre sabio” y parece que la humanidad no lo es tanto.
La tesis de Harari va en esta línea de razonamiento: los animales tienen la capacidad de comunicarse. Una raza de monos o chimpancés tiene diversos gritos para avisar a la comunidad de diferentes peligros. Hay un grito para cuando aparece cerca un león, otro grito por si aparece una serpiente, peligros potenciales para la comunidad simiesca. Pero esta capacidad …