No es necesario descargar toda la culpa a los usuarios de la posible adicción hacia los teléfonos móviles actuales. En la mayoría de las veces, los servicios digitales que utilizamos estudian los comportamientos humanos para ofrecer funciones para generar interés. Las notificaciones, por ejemplo, de una de las principales causas que empujan a muchas personas a abrir el «smartphone».
Son útiles, es cierto; prácticas, también es verdad. Pero acumulamos tantas que, en lugar de ayudar a estar por ejemplo al día genera una sensación de ansiedad. Recibir una notificación puede ser un motivo de nerviosismo, de desear abrirla. Y más si se trata de una alerta procedente de un mensaje de una aplicación como WhatsApp.
Si llevamos esta situación al interior del coche, puede ser incluso un motivo de distracción. De ahí a que muchos desarrolladores de sistemas operativos y fabricantes de móviles hayan pensado en funciones para silenciarlas mientras se conduce. En los últimos años, tanto Google con Android como Apple con iOS han mostrado cierta consciencia para que los usuarios puedan desintoxicarse del móvil. Lo hacen por medio de opciones para conocer estadísticas de uso. Eso contribuye a reducir el tiempo de uso.
Lo curioso es que hasta Tim Cook, consejero delegado de Apple, también está por la labor de evitar el tiempo excesivo delante de su producto estrella, el iPhone. En una intervención en abril con motivo de un evento organizado por la revista «Time», el directivo deslizó un comentario que, lejos de pasar por alto, …