Cuando piensas en los casetes, quizás lo único que te venga a la cabeza es que era una forma de consumir música.
Sin embargo, cualquiera que tenga una edad, recordará que los casetes fueron una alternativa de almacenamiento crucial a los disquetes en los primeros tiempos de la informática.
¿Cuál era el principio de funcionamiento?
Utilizar una cinta de casete, típicamente asociada a la música, para almacenar datos informáticos puede parecer extraño, pero el principio era extraordinariamente sencillo.
Los datos de estos casetes se almacenaban como señales de audio analógicas. El ordenador convertía la información digital en tonos de audio, que sonaban como chirridos para el oído humano. Estos tonos podían grabarse en una cinta de casete estándar. En esencia, es lo mismo que hacían los módems a través de nuestras líneas telefónicas.
Para cargar datos, el proceso se invertía. El ordenador leía los tonos de audio de la cinta y los interpretaba como datos binarios. Este código binario cargaba programas, juegos u otros contenidos.
¿Por qué se utilizaron casetes para este fin?
La mayoría de los primeros ordenadores que utilizaban cintas de casete para el almacenamiento estaban diseñados para ser compatibles con reproductores de casete estándar.
Tanto si se trataba de un modelo de gama alta como de uno más básico, lo más probable es que pudiera conectarse a un ordenador como el ZX Spectrum o el Apple II. Esta compatibilidad no se limitaba a los accesorios especialmente diseñados para ordenadores; los reproductores de casetes de audio normales y corrientes solían servir. Siempre …