Adquirir un carro nuevo es una experiencia emocionante. La sensación de conducir un vehículo impecable, con ese característico olor a nuevo, es inigualable. Sin embargo, tan pronto como sales de la agencia, el valor de tu coche empieza a disminuir. Esta rápida depreciación puede ser desconcertante. Aquí exploramos las razones detrás de este fenómeno y cómo manejarlo inteligentemente.
La depreciación es la disminución del valor de un activo con el tiempo. En el caso de los automóviles, este proceso es particularmente rápido. Según estudios de Profeco, un coche nuevo puede perder hasta el 45% su valor durante los primeros tres año de uso. Un 10% de esa pérdida sucede en el momento que sale de la agencia, por ejemplo un carro de 600,000 pesos perdería hasta 60,000 pesos de su valor, solo por salir del distribuidor.
¿Por qué ocurre esta depreciación instantánea?
Una vez que un automóvil es vendido y utilizado, deja de ser nuevo. Se convierte en un coche usado, independientemente de cuántos pocos kilómetros haya recorrido. Este simple cambio de categoría impacta significativamente su valor de mercado. Los compradores de autos nuevos están dispuestos a pagar una prima por ser los primeros dueños del vehículo.
Una vez que el auto es conducido fuera del lote, ya no tiene esa distinción, y los compradores potenciales esperarán un descuento. Además, los costos de impuestos y registro se añaden al precio del coche nuevo. Estos gastos no se transfieren a los siguientes compradores, …