El extraño caso de un hombre que se rompió la garganta al estornudar demuestra por qué no debemos taparnos la nariz y la boca al realizar un estornudo.
El estornudo es un acto reflejo que conlleva una explosión de aire que se produce de forma súbita, forzada e involuntaria, que se expulsa a través de la nariz y de la boca. Estos ataques, que pueden ocurrir por culpa de una alergia, un resfriado común, la gripe o la contaminación del aire, suceden por la irritación de las membranas de las mucosas que se encuentran en la nariz o la garganta. Aunque estornudar rara vez es síntoma de un trastorno grave, como explican desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en ocasiones puede provocar problemas inesperados.
Un hombre se perforó la faringe tras estornudar tapándose la nariz y la boca de forma simultáneaEse fue el caso de un hombre de 34 años que acudió al hospital aquejado de una fuerte odinofagia, un término que hace referencia a un fuerte dolor de garganta. El joven también sufría un cambio en su voz tras haber estornudado intensamente, un momento en el que también había notado un estallido en el cuello seguido de inflamación en la zona. Tras examinar al paciente, los médicos le diagnosticaron una perforación en la faringe, una estructura con apariencia de tubo que conecta la cavidad bucal y las fosas nasales con la laringe y el esófago. Esta condición, muy poco frecuente, suele estar relacionada con la aparición de …