El cosmos está plagado de imágenes increíbles que nuestros pequeños cerebros no pueden procesar, pero ¿sabes hasta que punto lo segundo es verdad?
Si viéramos realmente el Universo, tal vez lo entenderíamos
Hemos logrado cosas que nuestros antepasados matarían —o conociéndolos mejor, iniciarían una guerra— por conseguir, y si bien no contamos con suficiente batería en nuestros rayos lásers voladores, tenemos algo mucho mejor: la perspectiva.
Como esa orden difícil al final de "Ratatouille", contamos con una visión mucho más avanzada, que situándonos unas décadas atrás seríamos considerados genios por tan sólo hacer referencia a ella. El conocimiento del espacio de apenas un niño de diez años supera con creces a cualquier estudioso de hace unos siglos, y todo gracias a ese "rico y jugoso plato de perspectiva".
— En conclusión la tierra plana es el centro del universo que abarca únicamente a nosotros y ese dios blanco omnipotente que aparece en las noches
Mucho de este conocimiento pasa por nosotros y se olvida al segundo, pero debemos admitir que en breves instantes podemos sentirnos como amos del cosmos al reflexionar sobre las míticas imágenes que observamos día tras día.
Observemos esas galaxias lejanas y sus colores fuera de este mundo
Tan sólo pasémonos por YouTube y veamos una transmisión en vivo y en directo de nuestro planeta tierra, una masa de gente dando vueltas y esas pequeñas criaturas que apenas empiezan a notar el infinito mundo que los rodea. Impresionante ¿verdad?, e incluso más impresionante el hecho de observar galaxias lejanas y estrellas divinas en esos …