MindGeek, dueña de Pornhub, no solo tiene los sitios pornográficos más famosos del paneta, sino que además "es una de las empresas de tráfico humano más grandes", según se lee en una de las primeras líneas de la demanda presentada por más de 30 mujeres que acusan que los sitios están repletos de material sexual no consensuado.

La secuela del caso NYT

El escándalo no es reciente. Pornhub borró más de ocho millones de videos de su plataforma tras acusaciones de tener contenido con menores de edad, luego de que en The New York Times fuera publicado un texto por el dos veces ganador del premio Pulitzer, Nicholas Kristof, describiendo a profundidad la abundancia de ese tipo de videos en la plataforma, videos que son monetizados. El escándalo resultó en que Pornhub tuviera nuevas reglas para subir contenido, incluyendo que ahora solo puedan hacerlo perfiles verificados.

El escándalo fue tan grande que Visa y Mastercard decidieron iniciar sus propias investigaciones y dieron la espalda como medios de pago a Pornhub.

El nuevo capítulo en escándalos de material no consensuado es el de la demanda que fue examinada y enlazada por Gizmodo. Las acusaciones son severas: las denunciantes señalan que Mindgeek intencionalmente no colocó restricciones en el contenido que acepta en su plataforma, para poder comercializarlo libremente.

Así, Mindgeek buscó ser el servicio para "todos los gustos pornográficos, incluyendo los de pornografía infantil, violación, violencia extrema, racismo y odio, y otros actos ilegales como bestialidad", …