Estar al volante de un Porsche no es cualquier cosa. Es sinónimo de emoción, diversión, lujo y, sí, mucha tecnología.
La relación de Porsche con la tecnología ha crecido mucho en los años recientes, no sólo para crear mejores motores, también para hacer vehículos deportivos más seguros y, por qué no, confortables.
Y su más reciente lanzamiento es prueba fehaciente de ello: el nuevo Porsche Cayenne E-Hybrid 2019, que tuve la oportunidad de manejar la semana pasada por las delgadas y curvilíneas carreteras del sur de Francia, ahí, pegadito al mediterráneo.
La nueva generación de Cayenne E-Hybird cubre prácticamente cualquier necesidad: cuenta con todo el ADN deportivo de la armadora alemana, es espaciosa, luce agresiva, está equipada con mucha tecnología y, por si fuera poco, es más eficiente que el modelo previo.
De su diseño y para presumir que se trata de un modelo híbrido, destacan los emblemas “e-hybrid” en las salpicaderas delanteras y en la puerta de la cajuela, pero sobre todo los grandes cálipers (frenos) en color verde fosforescente. Sobresalen también su nuevo juego de luces traseras y el inconfundible “frente Porsche”, con sus potentes luces en LED, además de rines de 20 pulgadas
Mejoras en el sistema híbrido, hay bastantes. Cayenne E-Hybrid tiene ahora un sistema que le permite recorrer en modo completamente eléctrico hasta 44 kilómetros a una velocidad máxima de 130 km/h. Nada mal, ¿no creen?
También vale la pena destacar que se …