No hace mucho tiempo hablaba sobre cómo, dependiendo del servicio que utilices, puedes enfocar la organización de cosas como tu correo electrónico en base a archivarlo todo sin preocuparte del espacio que ocupas (filosofía de Gmail) o trabajar un poco más y tener un orden pulcro de todos tus buzones (filosofía de iCloud Mail).
Hoy vamos a ver un ejemplo de cliente de correo adecuado para esa segunda forma de gestionar nuestros mensajes, un cliente que resurge después de años sin hablar de él. Hablo de Postbox, cuya séptima versión ha salido recientemente a la palestra para competir con otros clientes de correo que hay ahí fuera. Veamos si vale la pena.
Un cliente de correo con todo lo básico y un poco más
A primera vista, Postbox es un cliente de correo parecido a Mail pero que se reserva algunos detalles que lo diferencian. Su interfaz tiene más accesos directos en forma de botones en una barra de herramientas, con una disposición que quizás guste a aquellos que llevan años acostumbrados a Outlook y no terminen de hacerse con el cliente nativo de Apple.
El inicio de Postbox es todo lo intuitivo que necesita ser, ofreciendo directamente la configuración de una primera cuenta de correo para empezar a trabajar. Como no podía ser de otro modo, la aplicación acepta todos los principales servicios de correo electrónico incluyendo cualquier cuenta que se pueda configurar a través del protocolo IMAP. Cuidado: si quieres utilizar tu cuenta de …