Comenzar un nuevo videojuego siempre es difícil, especialmente si hablamos de un MMO. Aunque he tenido experiencia con el género en el pasado, ningún juego ha logrado cautivarme para ameritar el tiempo que algunos jugadores veteranos le han invertido a series como WoW. Sin embargo, siempre es divertido comenzar con un nuevo personaje y explorar un mundo con una gran cantidad de contenido a mi disposición. Y World of Warcraft: Shadowlands me ofrece esto y más.