El concepto es lo más interesante de la plataforma. Es fantástica como idea. Un solo mando sirve de llave para acceder a un servicio multidispositivo que ofrece grandes oportunidades para transportarse. Google Stadia, plataforma de videojuegos en «streaming» del gigante de internet, debuta en España con el desafío de romper la última frontera el sector. El objetivo es decir adiós a descargar e instalar los juegos. Todo funciona en la «nube»; eliges título, pinchas y juegas. Pero, sin embargo, presenta todavía algunas limitaciones de inicio. Al menos en este primer acercamiento de un par de horas.
El sistema ofrece al usuario la posibilidad de jugar a títulos de relevancia como «Destiny 2» o «Red Dead Redemption II». Todo funciona bajo un modelo de transferencia en «streaming», lo que quiere decir que no necesita descargar el archivo del juego al dispositivo. Hasta ahí todo bien. El problema de inicio es que ofrece una cierta inestabilidad en la conexión. La compañía promete que con cualquier conexión de fibra óptica funciona, pero lo cierto es que en ocasiones se produce un cierto «lag» y congelaciones de imágenes que, aunque no es excesivamente grave, provoca que se reduzca por segundos la calidad, sobre todo, para un público exigente. En general, los juegos en «streaming» corren bastante bien. Su mayor baza es su transversalidad, facilidad de montaje y la accesibilidad.
Como mínimo se requiere de una conexión de 10 Mbps, que permite disfrutar de los juegos a calidad de HD (720 píxeles) a una …