Esta pieza del Wall Street Journal es de una calidad de producción excelente y la historia es más que interesante: cómo Denise Mueller-Korenek batió el récord del mundo absoluto de velocidad en bicicleta en llano con 296 km/h, en la modalidad¹ de persecución de un vehículo dragster aprovechando el rebufo o efecto de succión aerodinámico. La aventura se llamó, convenientemente, Project Speed («proyecto velocidad»).
Aparte del poderío atlético y la potencia de la pedalada la bicicleta obviamente está «totalmente personalizada», convenientemente optimizada con una doble reducción para alcanzar el máximo rendimiento a partir de la energía de la ciclista y ruedas de motocicleta. En el momento cumbre es capaz de avanzar 42 metros por cada pedalada. (La parte inicial de la carrera se hace remolcando la bici, porque no existen marchas suficientes de ese tipo para pasar pedaleando de 0 a 296 km/h).
El lugar en el que se batió el récord fue el Salar de Bonneville (Utah), un solitario lugar donde se dan unas condiciones excelentes para este tipo de intentos de récord. Según parece es habitual para los aficionados a la velocidad, que fliparon cuando entre motos y coches vieron a la ciclista.
El récord no fue nada sencillo de batir: primero porque falló parte del equipo electrónico, luego porque se pinchó una rueda, luego porque hizo presencia el viento… Pero tras tres días llegaron las condiciones ideales. Después de soltar el cable tras el arranque la ciclista tenía unos 8 km para recorrer pedaleando por sus propios …