Durante siglos, la conexión entre mente y materia ha sido un misterio que la ciencia no ha podido descifrar por completo. Ahora, una teoría basada en la física cuántica sugiere que nuestros pensamientos y emociones no solo influyen en nuestra biología, sino que podrían alterar la realidad misma. ¿Es posible que la conciencia humana tenga un impacto en el mundo físico?