Usando una serie de sensores de pH y un medidor de valores RGB y electrodos es posible captar el color y el sabor de una limonada de verdad, convertir esos valores en datos y enviarlos por internet a otro vaso situado en cualquier parte del mundo, y reproducir en él las mismas propiedades de color y de sabor de la limonada original.

El vaso receptor de los datos, aunque contiene agua, no llega a contener limonada. En cambio dispone de una serie de electrodos en el borde que imitan el sabor de la limonada original estimulando las papilas gustativas del quien bebe mediante pulsos eléctricos. El color de la limonada original también se reproduce artificialmente mediante un sistema de iluminación led instalada en la base del vaso remoto.

El equipo de investigares de la Universidad Pública de Singapur que lo ha desarrollado asegura que ya está trabajando para incorporar también el olor a la experiencia, además del sabor y del color. Su intención es poder recrear cualquier bebida — o más bien, la experiencia de probar cualquier bebida ingiriendo únicamente agua.

Vía New Scientist.
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