Dice el refrán que de noche todos los gatos son pardos. Y en cuestión de smartphones, todas las luces brillan más que de día, como la misteriosa luz roja de la cámara.
Aunque pasamos horas con el teléfono móvil en la mano, es frecuente que no sepamos todos los secretos de funcionamiento que esconde hasta al cabo de semanas, meses o incluso años. Y es que aunque sepamos manejarlo, difícilmente sabríamos desmontarlo y volverlo a montar, tal es su complejidad.
Lo mismo ocurre con todos y cada uno de sus elementos, como puertos, ranuras, indicadores… No estamos obligados a saber para qué sirve todo, sólo queremos que funcione bien y nos permite hacer aquello para lo que lo hemos comprado, como enviar mensajes de WhatsApp, subir fotos a Instagram, escuchar música en Spotify, ver algún que otro vídeo de YouTube y jugar un poco camino del trabajo.Pero de vez en cuando, bien porque lo descubrimos con la práctica o porque nos lo dice alguien o simplemente porque lo leemos en un artículo o en un mensaje de Twitter o Facebook, un buen día averiguamos algo nuevo de nuestro smartphone, algo que desconocíamos. Un ejemplo, la luz roja.
Una luz visible en la oscuridad
La luz roja de la que hablo no se ve normalmente y tiene su porqué. En primer lugar, debemos estar en una habitación a oscuras, algo que suele ocurrir si estamos viendo un vídeo o escuchando música o podcasts. Pero además de esa oscuridad ambiental, la pantalla tiene que estar …