Sin importar si eres mujer, hombre, animal, vegetal, hongo u protozoario hay dos constantes que te unen al resto de los seres vivos del universo conocido: Naciste y un día te vas a morir. No es una metáfora o romanticismo, es un hecho.
El primero, el nacimiento, esta bien documentado por la ciencia, y es el proceso más interesante de la existencia, el segundo, la muerte, pese a lo macabro y funesto que representa, es igual de fascinante. Además, hasta donde la ciencia sabe, es definitivo.
Pero ¿Qué es la muerte y qué se siente morir? La respuesta a estas dos interrogantes podría ser rápida: No estar vivo y se siente feo. Porque sí se siente, no hay nada como “murió en paz sin sentir nada”, a menos que estés completamente drogado. Aunque hay muchas formas de muerte, y de morirse muchas más, para el presente articulo nos ajustaremos al simple hecho del resultado, que es el mismo para todos los casos. Morir es no estar vivo. Punto.
¿Qué es morir?
Para entender la muerte primero debes aceptar que sabes muy poco de qué es estar vivo. No hay porque sentir pena, es algo que damos por hecho y en lo que pocas veces reparamos. A grandes rasgos, podemos decir que estar vivo es un proceso muy complejo de la naturaleza en la que un conjunto de moléculas se une para crear materia orgánica y se relacionan de forma interna. Adquieren la capacidad de interactuar con su medio ambiente en un intercambio de materia …