Netflix sigue apostando fuerte por las series de época con Érase una vez el Oeste, una producción liderada por el director Pete Berg y el guionista Mark L. Smith, ahora disponible en la plataforma. Con un enfoque crudo y auténtico, esta serie promete ofrecer una visión distinta del Salvaje Oeste, marcada por conflictos culturales, religiosos y políticos.Protagonizada por Taylor Kitsch, Betty Gilpin y Shea Whigham, la serie combina personajes históricos con tramas ficticias que reflejan la complejidad de esa época, pero, ¿qué tiene de auténtico?Hechos históricosLa historia se centra en Fort Bridger, un lugar estratégico y real en el siglo XIX que, según explicó Smith, "fue el punto de encuentro de pioneros, mormones y el ejército estadounidense".Este enclave es el epicentro de tensiones entre los nativos americanos, la iglesia mormona liderada por Brigham Young y el gobierno de los Estados Unidos, un conflicto que culmina en eventos como la Masacre de Mountain Meadows, que también tuvo lugar realmente en 1857; un ataque donde miembros de la Legión de Nauvoo, disfrazados de nativos, asesinaron a pioneros.Tal como detalló Berg: "Elegimos este evento porque simboliza el choque entre varias culturas y la lucha por el territorio", explicó el productor ejecutivo Eric Newman. La escena, rodada con más de 280 actores, fue un desafío técnico que, según Berg, requirió "cuatro meses de planificación"Personajes realesAsí, entre los personajes basados en figuras reales encontramos a Jim Bridger, interpretado por Shea Whigham, un pionero que se vio atrapado en medio de estas disputas, y a Brigham …