Cuando vas a configurar tu cuenta de correo en un cliente de terceros, casi siempre verás que te ofrece las dos mismas opciones: hacerlo utilizando IMAP o POP3. Se trata de los dos protocolos de correo electrónico más populares que hay, aunque la manera en la que funcionan y utilizan tus correos es bastante diferente.
Por eso, suele ser importante conocer las diferencias para elegir el que mejor se adapte a cómo quieres configurar tu cuenta y que se gestionen los correos que quedan en el servidor. Y eso es precisamente lo que vamos a hacer, explicar de forma rápida y sencilla las diferencias entre ambos para que la elección sea lo más sencilla posible.
Qué son los protocolos IMAP y POP3
El protocolo IMAP (Internet Message Access Protocol) tiene como principal característica que consulta los correos directamente en el servidor en la nube de la empresa con la que tengas tu cuenta. Esto permite que los correos queden sincronizados sin problemas si los utilizas desde diferentes dispositivos o el cliente web del servicio.
En cambio, la principal desventaja de delegar completamente en un servidor en la nube es que en principio necesitas conectarte a Internet cada vez que quieres consultar tu correo, y que tienes que ir revisando tu cuenta para no llegar al límite de espacio del servidor. Afortunadamente, a día de hoy estos problemas están ya solucionados por unas aplicaciones de correo que te permiten descargar los correos y revisar el espacio libre que te queda en …