El cadáver, perteneciente a una cría de no más de un año, apareció varado en la selva, a miles de kilómetros de la Antártida, donde se encuentran las ballenas de su especie en el verano del hemisferio sur.
Para quienes no han visto nunca una ballena, encontrar una varada en la costa siempre es motivo de sorpresa, por el impacto que supone ver así… Seguir leyendo...