Tras llevar muchos años por detrás de otros países europeos, el pago con tarjeta ha superado por primera vez a las extracciones de efectivo en cajeros automáticos. Es un proceso que ayuda a usuarios, pues añadido a la mayor disponibilidad de locales que permiten pagar con tarjeta, reduce la necesidad de desplazarse buscando una oficina bancaria. Como añadido, el pago móvil impulsará aun más estos números. Sin embargo, pese a requerir menos los servicios presenciales de las sucursales, los bancos siguen teniendo una importancia muy grande en el día a día, y ofrecer una buena experiencia al cliente es fundamental.
Donde más se aprecia es, sin duda en las aplicaciones dedicadas de las distintas entidades. Un paso tan simple como revisar el estado de las cuentas en un momento determinado puede ser cuestión de minutos en unas aplicaciones y cuestión de un segundo en otras. En otros más complejos como realizar una transferencia, la cosa, en el caso de los primeros, puede y suele salir mucho peor. Por no mencionar las caídas constantes y los errores de conexión comunes que ofrecen algunos servicios.
Adaptarse a los nuevos tiempos es clave para las apps de banca
Como se comentaba, ofrecer al usuario una buena experiencia lo es todo. Y para ello, el mundo móvil tiene dos principios muy claros. En primer lugar, hacerlo todo muy sencillo. Cuantos menos pasos se necesiten para realizar las acciones más comunes (y también otras más complejas), mejor. En segundo, es muy importante adaptarse rápidamente al cambiante ecosistema …