Cuando Samantha Westmoreland instaló dispositivos conectados en toda su casa, quería sentirse segura. Junto con una nueva cámara de seguridad de Google Nest, compró un timbre inteligente y un termostato. Sin embargo, el pasado septiembre ocurrió algo sorprendente: Claudia regresó y encontró la calefacción encendida, los altavoces inalámbricos reproduciendo música a todo volumen y a alguien hablando a través de su cámara de seguridad. Todo se aclaró rápido: Un hacker había conseguido acceso a los dispositivos conectados de su casa.
Desafortunadamente estos incidentes se volverán cada vez más comunes. El número de consumidores que usan dispositivos conectados y sus aplicaciones en el hogar ha crecido un 66% en el último año, según un reciente estudio publicado por EAE Business School.... Ver Más