Épocas doradas. El sueño de muchos. La realidad de pocos. BlackBerry, la marca estrella de la canadiense Research in Motion era, sin duda alguna, admirable. En pocos años se logró colocar como el non plus ultra de la movilidad. Su reinado duró un poco menos de 9 años, desde el año 2000. BlackBerry era sinónimo de éxito.
Una vez que lanzaron sus modelos más para “millenials”, el crecimiento fue exponencial. Y es que alguna vez fue una marca enfocada a empresas y gente de negocios, sin embargo, entendieron que el mercado masivo -o la base de la pirámide- es donde está el verdadero dinero.
La línea Curve, que incluía una simple cámara, era el éxito absoluto entre los chavos, que tenían, por fin, su propio BlackBerry Messenger a un precio razonable.
Vaya, para que me entiendas, WhatsApp hizo su aparición en aquellos años y, la verdad, se veía como un sistema inútil, teniendo el “mensajero oficial” de la canadiense.
Los equipos eran lo suficientemente “bonitos” como para tenerlos en la mano o cerca de nosotros, pero nunca ganarían un concurso de ergonomía. De hecho, después de largas jornadas de escribir en el diminuto teclado, sí dolían las manos. Pero no importaba. Estábamos comunicados en todo momento y en cualquier lugar, al instante.
Incluso, la telefónica que los introdujo a México, Telcel, ofrecía un “paquete de roaming” que costaba algo así como 50 pesos por día y te permitía tener Messenger en diferentes países. ¡Era un absoluto regalo! Así es que salías de viaje y …