«Radar Covid ya tiene cinco millones de descargas», presumía hace unas horas la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, de la que pende la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (Sedia) que la puso en marcha. El contrato fue de algo más de 300.000 euros, adjudicado a la empresa Indra, y la realidad «es que es una chapuza, parece encargada a tres becarios, es la «app» más opaca y disfuncional que los expertos en seguridad hemos visto en el conjunto de aplicaciones de seguimiento de casos Covid».
Entre quienes ponen voz a esta denuncia está José F. Monserrat, catedrático de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Valencia, que no se han callado desde... Ver Más