Las estafas se han profesionalizado hasta tal punto que, por desgracia, cada vez hay más técnicas destinadas a robar la información de los usuarios. Hace apenas unos días hacíamos eco de la nueva versión del malware FakeCall cuya capacidad principal es la de secuestrar llamadas para así hacer creer a los usuarios que, por ejemplo, están hablando con su entidad bancaria.Para que este tipo de ataques puedan llevarse a cabo, los usuarios tienen que caer en la instalación de aplicaciones destinadas a infectar sus dispositivos. Pero, ¿cómo se da pie a esta situación? La respuesta es el smishing. Esta técnica comparte núcleo con el phishing, aunque su enfoque es diferente debido a que utilizan medios de comunicación diferente.Mientras que el phishing se da mediante correos electrónicos, el smishing utiliza los SMS como medio de transmisión. El contenido de este mensaje intenta simular una comunicación oficial de cualquier tipo, aunque los atacantes suelen tener predilección por las compañías de transporte, entidades bancarias y operadoras.La misión del SMS fraudulento es que los usuarios se descarguen una aplicación que tras instalarla infectará sus dispositivos. Esta infección está pensada para tomar posesión del dispositivo y, por lo tanto, lo que se genera es una situación en la cual los datos del usuarios quedan secuestrados por los atacantes.Cómo evitar ser víctima de SMS fraudulentos o smishingLos usuarios son tanto víctimas como protectores, haciendo que sea necesario que tomen medidas para evitar ser víctimas de esta situación. Pese a que el smishing es una técnica y …