La vida escolar es nefasta y muchas veces tediosa. Sin embargo, siempre hay alguien en el salón de clases que hace que esos 45 minutos de Química 1 sean pasables y hasta entretenidos, siempre y cuando no seas descubierto.
Es imposible no sentirse identificado con Tonari no Seki-kun (o para algunos Mi vecino Seki-kun), un anime del estudio Shin-Ei Animation inspirado en el manga de Takuma Morishige que nos relata el día a día Rumi Yokoi en el aula, una estudiante entregada y atenta que tiene un gran problema: a su lado se sienta el maestro de perder el tiempo.
Cada uno de los 23 capítulos de poco más de 12 minutos (21 de la serie y 2 OVAs), es una aventura en la que Toshinari Seki evade el aprendizaje y consigue hazañas increíbles como formar una familia robot, jugar un partido de minigolf y hasta acariciar a un par de gatitos, esto sin que el profesor se dé cuenta.
[caption id="attachment_187463" align="alignnone" width="640"] (Shin-Ei Animation)[/caption]
Y es que nadie puede negar que muchas de nuestras horas clase fueron destinadas a hacer dibujos en la parte posterior del cuaderno de un Gokú en drogas y hasta para formar estructuras con borradores y colores (¿o solo fui yo?). Pero lo que consigue Seki-kun en su pupitre es algo absurdo.
Si bien sus gestas son dignas de admiración, el foco de la atención se lo lleva Rumi, quien se convierte en una especie de narradora alterna de las aventuras de su compañero y las acompaña mezclando emociones …