Las imágenes desenfocadas son un problema bastante molesto del que muchos fotógrafos suelen ser víctimas. ¿Cómo solucionarlo?
De entrada, enfocar con una cámara es algo bastante sencillo. Solo basta con presionar el botón de disparo hasta la mitad, esperar la confirmación sonora o visual y apretar completamente para obtener la foto. Sin embargo, son muchas las ocasiones en las que ese enfoque no se comporta exactamente como deseamos y acabamos teniendo imágenes desenfocadas. ¿Cómo podemos evitarlo?
Muchas cámaras sin espejo alcanzan un nivel que nada debe envidiar al de una réflex
Es cierto que los sistemas de enfoque están evolucionando cada vez más y que éstos ya son capaces de adaptarse a casi cualquier situación. Incluso el sistema híbrido de muchas cámaras sin espejo alcanzan un nivel que nada debe envidiar al de una réflex. Ahora podemos añadir puntos de seguimientos para obtener un objeto continuamente en foco, enfocar en situaciones de luz muy escasa o simplemente dejarlo en automático y dejar que la cámara elija entre los numerosas zonas de enfoque que son capaces de detectar.
No obstante, todavía encontramos situaciones en las que incluso es más recomendable emplear el enfoque manual por encima del automático, como puede ser en la macrofotografía, las fotos nocturnas o cuando existen dos planos de enfoque (como una verja y un fondo) y la cámara detecta el que no nos interesa. Además de eso, también existen momentos en los que pretendemos usar el autofocus y éste no funciona como es debido a pesar de que tenemos condiciones …