Desaparecer de las búsquedas. Borrar el rastro de una condena. Y pasar página. Este es el objetivo de un empresario británico en activo, cuyo nombre no ha trascendido, y que ha iniciado las pertinentes acciones legales contra Google, la empresa propietaria del mayor buscador de internet del mundo, para eliminar los enlaces que recogen su condena por prestar falso testimonio en un caso de corrupción.
La denuncia, presentada en los tribunales ingleses, se trata de la primera en Reino Unido que se acoge al llamado «derecho al olvido» que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó en 2014 a petición de varios usuarios que reclamaban que el gigante de las búsquedas no indexara ciertas informaciones personales. La norma, ya prevista en el marco legislativo español, establece que los datos considerados «irrelevantes» o que están ya «obsoletos» deberían borrarse a petición del afectado.
Una medida que la empresa estadounidense se ha posicionado en contra acogiéndose el derecho a la información. Desde su aprobación, y según consta en su informe de transparencia, Google ha recibido solicitudes relacionadas con el «derecho al olvido» para eliminar al menos unos 2,4 millones de enlaces de sus resultados de búsqueda y ha borrado un millón de resultados en este tiempo, aunque las empresas tecnológicas con motores de búsqueda se pueden acoger a su derecho de no poner en práctica la reclamación si se trata de informaciones con interés público.
Según informa el medio británico «The Times», el demandante fue declarado culpable de …