El instrumento GLM (Geostationary Lightning Mapper) situado a bordo del satélite GOES-17 detecta los relámpagos ofreciendo a los meteórolgos datos nunca antes disponibles, según la NOAA.
El instrumento proporciona de esto modo imágenes (vista en secuencia en este vídeo) de dónde y de cuándo se está formando una tormenta, y permite conocer si se está intensificando: “un aumento rápido en el número de relámpagos es indicativo de que una tormenta se está haciendo más fuerte, e incluso de que puede volverse peligrosa y suponer un riesgo en tierra”, explican.
Relacionado,
Caen cien rayos cada segundo
Una tormenta de rayos grabada con un cámara de alta velocidad
Investigadores del MIT logran averiguar cómo reducir el riesgo de que un rayo alcance a un avión
Rayos sin fin
# Enlace Permanente