Los videojuegos son mucho más que meras formas de entretenimiento y hay títulos que incluso los ponen en el terreno de las expresiones artísticas más profundas y complejas.
Uno de ellos es el original The Last of Us, lanzado en 2013 y desarrollado por Naughty Dog, un juego que nos puso en los zapatos de Joel y Ellie, un par de sobrevivientes en un mundo devastado en el que la humanidad está al borde de la extinción por la propagación de un hongo que convierte a las personas en criaturas carentes de juicio, agresivas y letales.
Más allá de su estupendo gameplay y calidad gráfica y sonora, el juego fue un ensayo sobre pérdida y motivación, sobre la naturaleza del ser humano cuando se le desprovee por completo del elemento empático, y sobre la moralidad de los actos que emanan de personas que fueron marcadas por eventos traumáticos cuando son llevadas al extremo.
The Last of Us es considerado uno de los mejores juegos de toda la historia y con el enorme reto de entregar algo que lo superara o cuando menos lo igualara, Naughty Dog trae The Last of Us Part II, una secuela que llega siete años después para continuar con la historia de Joel y Ellie, ahora desde un ángulo más oscuro que está en sintonía con la evolución de los personajes, las consecuencias de sus acciones y los cambios del mundo que habitan.
Han pasado cuatro años de los eventos del primer juego, un tiempo en el que Ellie ha …