Cuando Nintendo anunció hace casi dos años que trasladarían sus propiedades intelectuales a los móviles, todos imaginamos que sería de la forma que siempre quisimos: títulos como Super Mario Bros. en un simple port, a un precio adecuado, que fungiría como una mina de oro que desplazaría, de una buena vez, a todos los emuladores que pululan en plataformas iOS y Android. Como te habrás dado cuenta, el plan era completamente distinto; adoptar a sus personajes en mecánicas que tuvieran sentido respecto a los géneros que más se consumen en los móviles, como los runners (Super Mario Run) las aplicaciones sociales (Miitomo) y los RPG (Fire Emblem Heroes) pero existe uno que se esperaba ansiosamente desde el momento en que fue pronunciado: Animal Crossing en la palma de tu mano.