Desde que llegó a la televisión en 2013, Attack on Titan ha tenido un éxito increíble y se ha vuelto un fenómeno mundial, trascendiendo los intereses de una persona hacia el anime y convirtiéndolo en algo mainstream. Es tanta su popularidad, que en 2014 acabó con el reinado de cinco años de One Piece como el manga más vendido de ese entonces en Japón.