Algo que solemos hacer como consumidores de cualquier medio de entretenimiento o expresión artística, es colocar en un pedestal a quienes nos deleitan con su trabajo, muchas veces olvidándonos de que al final, seguimos hablando de seres humanos con inseguridades, defectos y que claro, se pueden equivocar rotundamente hasta en lo que mejor saben hacer. En abril de 2016, Remedy Entertainment lanzaba de manera exclusiva para el Xbox One una súper producción AAA bajo el nombre de Quantum Break, juego que si bien, no fue un desastre total, sí nos quedó a deber fuertemente en temas de gameplay por la dirección cinematográfica tan marcada que se le dio. Nos encontramos en pleno 2019 y los padres de Max Payne finalmente lanzaron su nuevo proyecto, el cual, regresa a las raíces de la filosofía de diseño que hizo tan grande a este estudio de Finlandia. Control es una fabulosa y muy loca aventura que brilla intensamente en casi todo lo que intenta.