El año era 2010. El Rodo de 20 años apenas estaba en el segundo año de la universidad y no tenía ni idea de qué haría con su vida. Todo se apegaba a una rutina muy específica que se dividía entre la escuela, el trabajo y las noches alocadas de videojuegos en compañía de buenos amigos. En una de esas noches, Panchito y yo descubrimos un juego llamado Crackdown 2, el cual decidimos rentar en el BB y que por lo que vimos en la portada, nos daría una noche muy agradable. Lastima que el juego de Ruffian Games no fue lo que esperábamos, por lo que pasó casi desapercibido en nuestras crónicas nocturnas de papitas y videojuegos.