Los videojuegos son magníficos. Estas experiencias virtuales nos permiten experimentar aventuras inimaginables, liberar tierras lejanas del mal, podemos convertirnos en los héroes legendarios que tanto deseamos ser, rescatar a la princesa, o simplemente vivir una vida tranquila en una granja retirada de todos los problemas de la sociedad moderna. Por extraño que parezca, el género de farming games posee un nicho de jugadores bastante apasionados. Aunque su historia se remonta al siglo pasado, no fue sino hasta hace unos años que varios simuladores le inyectaron nueva vida a estos títulos.