Como marca o compañía que se dedica a crear productos de entretenimiento, es brutalmente complicado colocar a uno o dos nombres que puedan ser reconocidos por las masas. De alguna manera, las creaciones de Shigeru Miyamoto traspasaron todo tipo de barreras y prácticamente desde su nacimiento en los años ochenta, se han convertido en verdaderos iconos de la cultura pop. Por supuesto que el nombre y rostro de Mario son perfectamente identificados por la gran mayoría de personas que habitan este planeta, sin embargo, podríamos decir que su hermano siempre había vivido a su sombra. Cuando en 2001 Nintendo lanzaba el Gamecube, se tomó un arriesgado camino dándole la responsabilidad de estrenar la plataforma al buen Luigi, esto por medio de un experimento que si bien, actualmente es reconocido como todo un clásico, en su momento no fue del todo bien recibido. Nos encontramos en pleno 2019 y luego de que incluso, en 2013 tuviera su propio año, Luigi está de regreso con un nuevo juego que nos recuerda por qué este medio es tan mágico.