Resident Evil es uno de los nombres más importantes de la industria. Eso es innegable, sin embargo, fuertes cambios no siempre para bien, han provocado que lamentablemente, su esencia y personalidad se fueran diluyendo con el paso de los años. Tras varias entregas totalmente olvidables, Capcom decidió que era momento de dejar de maltratar a una de sus franquicias estrella, dándole un refresco totalmente necesario y a la vez, regresando a buena parte de sus raíces. Resident Evil 7: Biohazard está de vuelta poco tiempo después de su lanzamiento con Banned Footage Vol.1, DLC que en parte busca expandir la experiencia que se nos entregó y a la vez, agregar algo para quienes están buscando más acción.