Hoy en día Robert Downey Jr., a quien no veremos nunca más como Iron Man, es un actor consagrado y centrado en su carrera, pero hubo un tiempo en el que sus cualidades casi innatas para la actuación y su arrollador carisma casi le juegan una mala pasada, o sin el casi. Ya allá por la década de los 80 el intérprete cayó víctima del alcohol y las drogas en una espiral que podría haber sido incluso peor si hubiera ganado un Oscar a unos tiernos (quién los pillara) 27 años.En la década de 1980, Downey Jr. participó en diversas películas como La mujer explosiva (1985) y Golpe al sueño americano (1987). Su talento y versatilidad como actor llamaron la atención de diversos directores y productores, pero también le llevaron a lidiar con problemas personales y legales en esa época, una situación que podría haberse incluso agravado si en 1994 y después de protagonizar Chaplin, el neoyorquino se hubiera alzado con el premio al mejor actor durante la 65ª edición de los premios Oscar.Los Oscar del 93Un galardón por el que competía contra pesos pesados de la industria como Al Pacino, Clint Eastwood, Stephen Rea o Denzel Washington, algo que recordó durante su entrevista para el programa The View, presentado por Whoopi Goldberg, Joy Behar, Sunny Hostin, Sara Haines, Alyssa Farah Griffin y Ana Navarro. "Era joven y un poco loco", dijo Downey Jr. a la pregunta sobre por qué dijo hace algún tiempo que no ganar el Oscar aquella …