Dos cables de comunicación cruciales han sido cortados en Europa. La investigación apunta a un barco chino, el Yi Peng 3. Se acusa a la embarcación de haber arrastrado intencionadamente su ancla a lo largo de 160 km para dañar los cables de Internet depositados en el fondo del mar Báltico. Los investigadores sospechan quién orquestó esta operación...