Durante el año pasado, 2019, Samsung volvió a liderar las ventas de teléfonos móviles inteligentes a nivel mundial. Un mercado que ha dominado en los últimos años a pesar de la desaceleración de la economía china, el principal motor de este negocio, y el empuje de marcas asiáticas que han apostado por una política «low cost». El pasado curso vendió unos 296 millones de unidades, aunque su familia estrella ha sido, desde hace más de diez años, los Galaxy S. Con la llegada de los nuevos Galaxy S20, hacemos un repaso sobre todas las mejoras que han venido introduciéndose con los años.
El comienzo de una era
La llegada del modelo original de Galaxy, en 2009, supuso un hito en el sector, aunque lo hizo de manera casi silenciosa. Su nombre técnico era GT-I7500. Incluyó una pantalla de tipo Amoled de 3.2 pulgadas, una cámara con autofocus de solo 5 megapíxeles e incorporó la clavija de auriculares de 3.5 milímetros. Gobernado por el sistema operativo Android, el terminal.La familia empieza su ascenso
En 2010 apareció el Galaxy S, considerado técnicamente como el pionero de esta exitosa familia de teléfonos móviles. Austero y sobrio, el terminal incluyó una pantalla Super Amoled (4 pulgadas) con resolución de 480 x 800 píxeles. Unos guarismos muy alejados de lo que presentan los modelos actuales. Su cámara, de 5 megapíxeles, era bastante competente y venía acompañada de una frontal de solo 0,3 megapíxeles.Rápidamente se completaron con otras variantes como un modelo con 4G, Vibrant …