El mundo de los relojes inteligentes está casi tan competitivo como el de los smartphones. Especialmente, en el caso de aquellos equipos que han comenzado a apostar por el mundo deportivo. El área más popular para estos productos.
Este este el caso del Samsung Gear Sport, un smartwatch enfocado especialmente en el monitoreo de actividad física.
A nivel de diseño, este equipo es ligeramente más pequeño que su modelo anterior, el Samsung Gear S3. Así, cuenta con una pantalla, dimensiones y peso menor al de este modelo.

El equipo también cuenta con una batería más pequeña, de 300 mAh frente a los 380 mAh del Gear S3. No obstante, ésta le entrega una autonomía suficiente para funcionar un día completo con un uso promedio.
En cuanto a la estructura del reloj, este modelo mantiene el clásico diseño de los equipos Gear, con un anillo giratorio que rodea la pantalla táctil y que permite controlar la interfaz sin problemas y de una forma bastante simple.
Así, al girar este anillo, el usuario puede acceder a información como calorías quemadas, pulsaciones por minuto, minutos corridos, o datos sobre cuatro actividades físicas distintas: carrera, paseo, bicicleta o natación.

Por otro lado, esta interfaz también incluye notificaciones de diferentes aplicaciones. Algunas más limitadas que otras, pero que permiten al usuario sacar un poco menos el teléfono de su bolsillo.
A estas ventajas se suman además la resistencia al agua de este smartwatch y la capacidad de monitorear, con especial detalle, actividades relacionadas a la natación.
Por otro lado, el …