Samsung es una de las empresas de tecnología más importantes de los últimos años, su negocio va más allá de solo vender teléfonos, aunque es un claro hecho que es aquí donde mayor popularidad ha ganado en los últimos años.

Normalmente los teléfonos de la compañía se venden en casi todo el mundo, por lo que Samsung acostumbra tener un buen puñado de socios que ayudan con la creación de componentes para sus dispositivos de la marca Galaxy.

Uno de ellos es Qualcomm, la marca líder de procesadores para smartphones y tablets, de hecho, el nuevo Snapdragon 835 nació de una colaboración entre Samsung y Qualcomm, de ahí que la firma coreana tenga la exclusiva de lanzar a la venta el primer teléfono con este procesador.

Pero aún con esta ventaja, Samsung ha venido desarrollando otro procesador que también incluirá en su nuevo teléfono estrella, el Galaxy S8 y S8 +, el nuevo Exynos 8895, el primero de la serie 9.

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No es la primera vez que vemos este movimiento, a la compañía le gusta crear varias versiones de sus teléfonos dependiendo el mercado en dónde se venden, comúnmente las versiones con procesadores propios de la marca Exynos se comercializan en Corea del Sur, y algunas veces en Norteamérica.

Lo curioso de este nuevo procesador es que tiene mucha similitud con su similar americano, el nuevo Snapdragon 835, situación que podría poner en apuros a Samsung si decide poner a competir …