La calidad de imagen de la que hacen gala algunos 'smartphones' es ya tan buena que, de mejorarla, el ojo humano ya no notará la diferencia. ¿Entonces qué más inventarán? Philip Rosedale, redactor de TechCrunch, asegura que las gafas de realidad aumentada son el futuro y que los teléfonos móviles tienen los días contados.