Imagínate que te encuentras en el universo de Fallout y, cuando te van a seleccionar para permanecer en un refugio, te das cuenta de que este está siendo dirigido por una persona que comió jabón porque la etiqueta decía que no lo hiciera. Y no solo eso, sino que, tras 87 entrevistas, Vault-Tec no encontró a nadie mejor para ser el responsable. Pues esto es precisamente lo que sucede en Fallout 4 con dicho refugio número 114, el cual no solo está en las peores condiciones, sino que es uno de los menos seguros ante los ataques nucleares.

El protagonista de esta historia es nada menos que el ciudadano Soupcan Harry, un hombre sin hogar al que Vault-Tec, inexplicablemente, designó líder del Refugio 114. Una persona sin experiencia, incompetente, a quien se le adjudicó la tarea de convertir este espacio subterráneo en un paraíso para los refugiados. Esta decisión, cuanto menos cuestionable, lo convierte en uno de los personajes más icónicos de la saga Fallout y en el responsable de un desastre humanitario para los habitantes de dicha bóveda.

Para los que no sepan, conocemos a este personaje durante nuestra aventura en Fallout 4, específicamente en la misión "Un Valentín Improbable". En esta misión, somos invitados a visitar el Refugio 114, el cual encontramos en las peores condiciones: con desastres por todos lados, proyectos inacabados y una seguridad totalmente inadecuada para resistir las bombas nucleares que amenazan todo el Yermo. Resulta irónico …